Fulminante.

La enigmática detective de casi treinta, degustaba un Marlboro mientras sostenía aquel vinilo de Pink Floyd.

Clavó su mirada en mis pupilas y, adelantándose al balbuceo de mi evidente pregunta, me susurró:

Tu desprecio hacia mi supuesta soberbia no disimula la intriga que provoca la elegante seducción de mis actos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s